Organizarse para los exámenes

Empezar la revisión con tiempo
Esto te va a ayudar a manejarte más cómodo con la información.

Realizar diariamente revisiones cortas
Podés tener una revisión más intensa antes del examen principal

Leer los textos y sus consignas antes de la lectura
Esto te va a ayudar a identificar conceptos que el profesor considera importantes y debes familiarizarte con ellos.

Revisar los apuntes, inmediatamente después de la lectura
Esto te va a ayudar a identificar información que no entendiste mientras leías cuando las ideas estaban frescas en tu memoria (y en la de tus compañeros). Cuando revisás inmediatamente, vas a tener tiempo para clarificar la información con los otros alumnos.

Repasar con un grupo
Esto te permitirá cubrir el material más importante que, quizás, no lo tenías o no lo habías conseguido.

Realizar una mejor revisión con anterioridad que te permita hacer una consulta con tu profesor si es necesario.

Separar los ítems de tu estudio en partes “manejables”, especialmente durante las revisiones o repasos más importantes antes del examen.
Estudiar tres horas en la mañana y tres por la tarde es más efectivo que estudiar seis horas seguidas. Estudiar cuando estás cansado mentalmente es usualmente una pérdida de tiempo.

Estudiar el material con mayor dificultad cuando estas más atento y menos cansado.