Abril 2002 – PATRICIA DIMÁNGANO

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PATRICIA DIMÁNGANO

Licenciada en Psicopedagogía y  Coordinadora pedagógica del Colegio La Salle de Rosario.  “Contamos con una herramienta básica, las ganas de aprender que tienen estos chicos”

“El proyecto está destinado a chicos que tienen dificultades en el aprendizaje – explica Patricia- me refiero a ciertas dificultades porque, justamente, está destinado a una franja de alumnos que no pueden seguir el ritmo de una escuela común, pero para los cuales, tampoco es opción la escuela especial. Estos chicos requieren un aprendizaje un poco más lento, una atención personalizada y de ciertas adecuaciones curriculares, que optimicen sus esfuerzos. Los contenidos son los mismos propuestos para cualquier escuela;  en general,  la adecuación aparece en las  estrategias pedagógico-didácticas que facilitan a los alumnos la apropiación de esos contenidos. Estos, a su vez son presentados por distintos  niveles de complejidad, según la particularidad de los adolescentes. A modo de ejemplo, si asiste un alumno con dificultades visuales, se presentará el material didáctico de un tamaño apropiado, ello implica a veces, adaptar las fotocopias, o el tamaño de la letra en el pizarrón. Cuestiones como ésta hay que tenerlas  presente en el momento de planificar  una clase.   En EGB 3 y Polimodal –a diferencia de la EGB1 y 2 – el equipo docente es más numeroso y por lo general, estas adecuaciones son más difíciles  de hacer, requiriendo de un trabajo de coordinación pedagógica que a su vez, conecte el cuerpo docente con las familias y con los profesionales de los chicos.

Las problemáticas de los alumnos son diversas, entre las más frecuentes se encuentra el déficit atencional, con o sin  hiperactividad, ausencias, patologías  vinculadas al lenguaje (dislexias, disortografía, dislalias, etc), y pensamiento operatorio con anclaje en lo  concreto. Sin embargo, en todas las  aulas de cualquier escuela,  los chicos son distintos;   incentivarlos  y enseñarles requiere de mucha creatividad y de estrategias docentes novedosas y  específicas. En nuestro proyecto también. Sólo que,  cuando pensamos las estrategias, pensamos en adecuarlas a cada uno. Pero, tenemos una ventaja, “contamos con una herramienta básica, que a veces falta en otras escuelas, y es que estos chicos tienen muchas ganas de aprender”.

 “Esto es una sola escuela, este proyecto funciona por la tarde por una limitación edilicia y porque ellos necesitan un ambiente más tranquilo, con menos movimientos y menos ruidos, que la escuela,  en el turno de la mañana no lo puede ofrecer óptimamente. La separación en dos turnos no constituye una fractura,  los directivos de la escuela son los mismos, y muchos proyectos que se plantean  a nivel institucional son compartidos, tales como celebraciones, talleres extracurriculares y las actividades del  grupo juvenil. Se trata de una alternativa que implica integración, pero también implica una atención especial.

Para llevar a cabo este proyecto, la psicopedagoga se refiere al marco teórico específico con el que trabajan. Es la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva, de Reuven Feurestein que considera a la inteligencia como potencial modificable -por lo tanto,  aclara,  que estamos  lejos de los coeficientes de inteligencia-, sino que la inteligencia es  modificabilidad, es  posibilidad para cualquier persona de desarrollarla. Por esto, Patricia explica que “lo que nos guía es ante todo un fuerte optimismo pedagógico,  porque estamos convencidos de que toda persona puede mejorar ese potencial de inteligencia sea cual fuere la situación en la que se encuentra. Y ese motor teórico, tiene, también,  aplicaciones concretas en el Programa de Enriquecimiento Instrumental, destinado al desarrollo de las funciones cognitivas, y las Experiencias de Aprendizaje Mediado que  llevamos a las  aulas. Están a cargo de los docentes,  que cumplen un rol mediador entre los alumnos y el conocimiento. La teoría tiene sus pilares fundamentales en el autoaprendizaje y las estrategias metacognitivas. Cada chico reflexiona permanentemente sobre su tarea, las estrategias y las operaciones cognitivas involucradas en la misma y los logros conseguidos.

De la misma manera que existe participación escolar por parte de los chicos, los padres también se acercan al colegio. Patricia especifica que ese diálogo “es permanente con las familias, sobre todo en los primeros  tiempos,  hasta que se establece un acuerdo en las metas y objetivos de la propuesta”. Los chicos traen  una historia escolar, generalmente signada por el  fracaso, la repitencia y el miedo a no poder. La escuela  debe revertir esta experiencia convertiéndose en un espacio gratificante, de crecimiento de la autoestima, donde la exigencia se encuentre dentro de lo posible.

Colegio  San Juan Bautista de La Salle

Mendoza 444

Te: 424-5631

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Rosario

Silvana Caletti

Rosarioeduca