Abril 2012 – DIEGO GIULIANO
Concejal de la Ciudad de Rosario, abogado y escribano, profesor de Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en la UNR y docente del Doctorado en Derecho. “El acoso escolar no ha sido abordado con seriedad y tiene implicancias muy negativas en la formación de una persona” |
Por Fabio Montero
Diego Giuliano es abogado y escribano, profesor de Derecho Constitucional y Ciencias Políticas en la UNR y docente del Doctorado en Derecho en la misma casa de estudio. Desde el año 2002 ejerce funciones en la administración pública. Actualmente es concejal de la ciudad de Rosario con mandato hasta el 2013.
Lo entrevistamos en su despacho en el Concejo Municipal, una oficina sencilla con unos estantes con libros y un escritorio que antecede una imagen de Eva Perón, una réplica de la obra “Manifestación” que Berni pintara en el año 1934 y la foto que precedió el histórico abrazo de Perón y Balbín en el año 1972.
En septiembre del año pasado Giuliano presentó un proyecto sobre Prevención y Tratamiento de la Violencia y el Acoso Escolar que depende de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario, si bien el proyecto fue aprobado, la Municipalidad aún no lo ha puesto en práctica.
“El acoso escolar no ha sido abordado con seriedad y tiene implicancias muy negativas en la formación de una persona, el hostigamiento, el vacío social, la burla, pone a los jóvenes en una situación de mucha vulnerabilidad, un abuso escolar que se da de manera continua provoca agresores crónicos” dice Giuliano
¿Se puede hablar de Violencia Escolar y Acoso Escolar en un mismo plano de gravedad?
Si bien lo tratamos en un solo proyecto son dos dimensiones diferentes, una cosa es un hostigamiento o una burla grupal y otra es un acto de violencia donde un chico va armado a la escuela. Esto último es la eclosión del sistema, es la ruptura, porque un espacio de construcción y contención como es la escuela se transforma en un lugar de violencia. El proceso de enseñanza aprendizaje debe ser un espacio afectuoso con un marco de tolerancia que garantice la contención. Hay que tener en cuenta, además, que la escuela es una esponja muy porosa donde todas las problemáticas sociales se replican en las aulas. Por eso no hay que dejar solas a las escuelas. Una ciudad como la nuestra no puede mirar para el costado en esta problemática.
¿Cómo crees que las escuelas abordan en general estas situaciones de violencia?
Muchas veces las autoridades escolares pretenden resolverlo adentro de las escuelas, pero hay momentos en que esto se expande, un tiroteo como el de esta semana no se puede resolver puertas adentro. Otro tema es: frente a esta situación ¿qué hace el estado? Hoy la provincia tiene 22 personas que se ocupan de los problemas interpersonales para quinientas escuelas que hay en la ciudad. Además, Rosario tiene problemáticas distintas comparadas con otras ciudades, donde enfrentamos conflictos urbanos, un fuerte avance del narcotráfico, consumos de drogas, etc. Nosotros proponemos abordar esto con un programa de mediación permanente y resolución alternativa de conflicto, aprovechando los recursos en personal que tiene el estado municipal con distintos profesionales como psicólogos, psicopedagogos, etc. Una escuela frente a una problemática de este tipo podría contar con este servicio como forma de contención.
Según datos citados en el proyecto, en Argentina en el año 2005, el Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas, dio a conocer el primer estudio a nivel nacional en base a dos niveles de enseñanza: secundaria y primaria. En este estudio, 34,5% de 3º año de secundaria y 38,8% de 9º de primaria, señalaron haber sido agredidos de forma física en sus escuelas (Míguez, 2006; Madriaza, 2009). En el año 2007 se publicó otra investigación de corte nacional dirigida a estudiantes de secundaria de colegios públicos donde 52,9% de los estudiantes señalaron haber sido víctima de hostigamiento y 16,9% víctima de golpes y amenazas (Kornblit, Adaszko, Mendes, Di Leo & Camarotti, 2007; Madriaza, 2009).
¿Que efectos puede tener una ordenanza teniendo en cuenta que las escuelas dependen de la provincia?
Pasa como con la salud o la seguridad en la que Rosario no tiene responsabilidad, en cuanto a la jurisdicción. Ahora, la ciudad de Rosario, que es una metrópolis, avanzó más allá de la jurisdicción y la provincia tuvo que acompañar, en seguridad pasa exactamente lo mismo. Rosario no es responsable directamente, en cuanto a las gestiones escolares, pero si lo es de manera indirecta. Además, por sus condiciones y escala debe intervenir. La mirada municipal es muy importante en estos temas.
¿Como esta planteado este servicio de mediación y resolución alternativa de conflicto?
El Programa cuenta con un servicio permanente de mediación contra el acoso y la violencia escolar como estrategia preventiva en la gestión de conflictos entre miembros de la comunidad educativa y su proyección a la sociedad en general. Este servicio se complementa con el programa de mediación que tiene el concejo pero que no está funcionando
¿Con que personal contaría este proyecto?
Nosotros hablamos, por un lado, de la intervención de los miembros de la propia comunidad educativa y por otro, de especialistas imparciales como Psicólogos, Terapeutas Ocupacionales, Psicopedagogos, Sociólogos y Médicos que tengan que ver con la prevención de la violencia y que puedan detectar preventivamente algunos problemas. Un grupo actuaría dentro de la escuela, detectando las problemáticas, mientras que otro, que es externo, interviene ante el requerimiento.
La ordenanza contempla la elaboración de un protocolo ¿Qué características tendría?
Es importante la elaboración de un protocolo que indique qué hacer frente a un problema de este tipo. El protocolo tiene características generales de prevención, detección y tratamiento de la violencia y el acoso escolar, con dotación presupuestaria necesaria para su implantación. Además, debe contemplar de forma explícita la integración de la perspectiva de género para poder prevenir eficazmente situaciones de violencia y acoso escolar de las niñas y las jóvenes.
Una figura importante del proyecto de Violencia y Acoso Escolar es la constitución de un Foro ¿Cómo funciona y que atribuciones tiene?
El Foro, que próximamente vamos a lanzar, depende del Concejo Municipal. La idea es invitar a padres, alumnos, cooperadores, maestros, etc. para impulsar la investigación y el debate acerca de los problemas de convivencia. El Foro puede tomar decisiones, debe ser resolutivo, de él tiene que surgir una mesa ejecutiva que avance en los principios generales de un protocolo que luego deberá elaborar técnicamente la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad. Algunos de los objetivos son: impulsar la investigación sobre los problemas de convivencia en las escuelas, fomentar la mejora de la convivencia en las escuelas, colaborar con las autoridades locales y provinciales, en el marco de sus competencias, facilitar el intercambio de experiencias y el aprovechamiento de materiales y recursos utilizados por escuelas y docentes.
Hay escuelas que han avanzado en este tema y ya lo tienen en agenda, principalmente el tema del acoso escolar.
Según Nansel (et al., 2004; Hanish & Guerra, 2002) citado en el proyecto, en los problemas de acoso escolar se han evidenciado consecuencias en el ajuste y adaptación socio- emocional de las víctimas y victimarios Por un lado, los niños, niñas y adolescentes que son víctimas suelen sufrir de problemas como ansiedad, depresión, baja autoestima, tendencia a consumir drogas, trastornos psicosomáticos, negación hacia el colegio y las relaciones sociales, ideas suicidas y hasta suicidios reales; mientras que los agresores pueden transformase en agresores crónicos y, a la larga, generar un desajuste social grave.