Agosto 2010 – HORACIO RÍOS

Comparte!

Secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario “Seguramente no seré un secretario de grandes impactos, probablemente pase a la historia como un muy buen gestor, como un tipo que ha sido amplio, abarcativo, equilibrado y equitativo”. Por Fabio Montero

Uno de los pilares en los que se asientan los gobiernos municipales de los últimos años es la gestión cultural. Impulsada fuertemente por el III Congreso de la lengua española, Rosario es considerada una de las ciudades con mayor actividad cultural de la Argentina.

Este intenso movimiento artístico, ha hecho de la Secretaría de Cultura un área sensible del gobierno municipal y un lugar de mucha trascendencia social, desde el cual, se trata de posicionar a nuestra ciudad en el marco del denominado turismo cultural.

Para el intendente no es un tema menor  y sabe que gran parte de la gestión se muestra a través de la Secretaría de Cultura. En este sentido, el área cuenta con uno de los presupuestos más altos, que en el último año, ha pasado del 4.8 al 5.6 del presupuesto municipal. A través del mismo, se administra la programación cultural de los 6 centros distritales, 6 centros culturales, 2 bibliotecas, 1 anfiteatro, 1 teatro, 5 escuelas, el Tríptico de la Infancia, Museos, Elencos estables de música, Ferias y 1147 empleados que sostienen toda esa estructura.   

Horacio Ríos es Realizador audiovisual, Docente y Productor. Desde hace 17 años forma parte de la gestión cultural de nuestra ciudad. Desde el año 1993 es director del Festival Latinoamericano de Video Rosario, en el año 1996 asume la Dirección de la Videoteca Municipal de la ciudad de Rosario, transformada en 2001 en el Centro Audiovisual Rosario. Pasó por el Centro de Expresiones Contemporáneas y ha sido jurado en numerosos festivales nacionales e internacionales.

A partir del 1º de julio de 2009 es Secretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.

Ríos sostiene que el cargo de secretario viene cargado de una política de gestión cultural sólida, que ha tenido antecesores muy fuertes que marcaron el rumbo cultural. En este contexto, sostiene que los nuevos funcionarios deberían respetar, acompañar y ser la garantía para que esas políticas culturales no se derrumben en el tiempo.

¿Si las políticas culturales deben mantenerse, cual sería su marca en la gestión?

Estoy tratando de darle una impronta que esta vinculada a lo que considero debería ser una gestión cultural que, apoyada en ese contexto histórico, vaya hacia un futuro que tienda a mejorar muchos aspectos de las gestiones anteriores. En este proyecto de gobierno, estamos aumentando la participación ciudadana a través de los distritos municipales, lo que nos va a permitir desarrollar una acción barrial focalizada. Por otra parte, estamos vinculando los sectores no gubernamentales de la ciudad y la región con nuestra secretaría.

La idea es expandir y agrandar la secretaría en el marco de una ciudad que también se amplia. En este sentido, trabajamos muy cerca del sindicato de Músicos, de la Asociación Argentina de Actores, y de los grupos de artistas independientes, para ver de qué manera redistribuimos los presupuestos de acuerdo a los intereses de gestión que nos proponemos llevar adelante.

¿Habla de fortalecer la acción en los barrios como se da esto desde el área de cultura?

La cultura es un bien común que no se limita a sectores determinados de la ciudad, para los gestores sería más fácil, pero no es la política que pretendemos. El presupuesto participativo nos impone una actividad cultural importante en todos los barrios de la ciudad con talleres, recitales, concurso, etc. que, por otra parte, son los proyectos votados por la gente.

El problema que enfrentamos es que la actividad en los barrios no goza del beneficio de la prensa masiva, como otras que se desarrollan en los grandes espacios públicos. Cuesta mucho llegar a las portadas de los diarios con un recital de chamamé o un festival de cumbia que se realiza en un distrito, por eso, nuestro objetivo apunta a que se conozcan más, las acciones que hacemos en los barrios. No puede ser que gastemos toda esa plata en descentralización para que la gente diga que no hacemos nada en los barrios.

En función de esto, sacaremos en octubre un mapa con eventos que realizaremos en la ciudad. Los mismos, se van a desarrollar con una diferencia no superior a las veinte cuadras. De esta manera, vamos a cubrir la ciudad de actividades en una gran acción descentralizada cuyo lema será: “No te muevas de tu barrio”. La idea es que cerca de tu casa siempre puedas ver alguna propuesta artística. Esto ya lo comenzamos a hacer en las vacaciones de invierno donde realizamos cerca de ochenta y dos proyectos.

Ríos sostiene que la definición de cultura debe ser filosófica donde no se puede hablar de gastos sino de inversión, desde este concepto, la cultura no debe ser entendida como un producto elitista, por que los bienes culturales nos pertenecen a todos. Por otra parte, considera que cultura es todo lo que hace al sujeto, desde los gestos y modismos hasta nuestra forma de ser como rosarinos, por lo tanto –dice- la función de un secretario de esta área es la de ser “secretario de las culturas”    

Teniendo en cuenta el concepto de atender a “las culturas”. ¿Cual es la política emprendida con los artistas locales?

Una de las acciones más importante con los artistas de nuestra ciudad está plasmada en las ferias, donde trabajan cerca de 600 feriantes. En ellas, el estado no solo colabora con la cesión de los espacios públicos, sino también, con la difusión y la inclusión de las propuestas artesanales en la folletería oficial.

En relación a la música, estamos sosteniendo las participaciones y los programas que tanto han jerarquizado a los artistas locales. Lo que tratamos de evitar, es que el estado sea el que exclusivamente tenga que sostener la actividad artística de la ciudad porque nunca vamos a cubrir las expectativas de todos.

Colaboramos con los artistas de diversas maneras, no solo los contratamos, sino que los ayudamos en sus propuestas de trabajo, poniendo a su disposición, en muchos casos, la estructura del estado municipal. Por ejemplo, le cedemos el sonido o le prestamos el teatro para que puedan poner su obra en escena.

Otra propuesta para los artistas, la estamos llevando adelante con el Banco Municipal y la secretaría de la producción. El proyecto se denomina “FinanciArte, y consiste en una línea de crédito con intereses bajo por el cual el beneficiario puede sacar hasta 15.000 pesos para destinar a la compra del equipamiento que esté necesitando. Con esto, ayudamos a la autogestión del artista y evitamos que dependa exclusivamente del subsidio del estado.

Como parte del sostenimiento de la cultura local la municipalidad de Rosario tiene desde hace muchos años una editorial por la cual edita y graba materiales de artistas locales. Horacio Ríos sostiene que gracias a esto se están haciendo algunos rescates históricos, como por ejemplo, la reedición del libro “100 Fotos de Rosario” que en su momento fue editado por la Vigil. El secretario de cultura considera que las publicaciones locales, la mayoría de ellas de muy buena calidad, no dejan margen de ganancia  pero se realizan en función del criterio de bienes culturales de la ciudad. Por otra parte, sostiene que la distribución de los materiales y la posibilidad de editar es limitada y es muy difícil instalar en la comunidad la calidad del material que se produce en la ciudad de Rosario.      

¿A un año de su gestión al frente de la secretaría de cultura cual considera que ha sido la actividad de mayor impacto?

Una de las acciones de mayor impacto han sido las que realizamos en las vacaciones de invierno con cerca de 82 actividades en toda la ciudad. Otro mérito de mi área, fue haber echado mano a reparaciones históricas como, la remodelación del anfiteatro municipal y las del museo Castagnino. Otro logro han sido los subsidios de 150 mil pesos que otorgamos a las bibliotecas populares. Las políticas que desarrollamos en el centro y en los barrios son muy importantes para la gestión y para la relación de la cultura con la ciudad.

Seguramente no seré un secretario de grandes impactos o mega proyectos, aunque me va a tocar disfrutar de impactos de cosas que van a tener su corolario durante mi gestión como la apertura del edificio definitivo del Museo de la Memoria. Probablemente pase a la historia como un muy buen gestor, como un tipo que ha sido amplio, abarcativo, equilibrado y equitativo, por que esos son mis objetivos. Por otra parte, disfruto de cosas mucho más simple en las que si me siento importante.

Estoy buscando otras cosas que dejen señales como la encuesta de espectadores que vamos a lanzar a través del cual podremos diagnosticar los movimientos culturales de los rosarinos

En este año de gestión ¿cual es su gran frustración?

La frustración más grande es que las cosas no se hagan más rápido, de todas maneras entiendo la lógica de los estados y se que las cosas deben tener un tiempo de ejecución, llamado a concursos, etc. Para mí, hacer algunas cosas lentas es fracasar por que yo las quiero ya.

¿Con que proyecto de importancia quisiera terminar su gestión?

Yo digo que hay que estar preparados para administrar la pobreza y también la riqueza y para eso hay que tener proyectos. Yo me voy a dar varios gustos y uno de ellos es la creación de la escuela de Documentalistas Rosarinos que será una carrera no formal que no compita con las escuelas oficiales. La idea es poner a los jóvenes frente a la posibilidad de realizar documentales audiovisuales en un año.

Por otra parte no me quiero ir de la gestión sin volver a poner en valor los espacios culturales que la gente de la ciudad necesita.