Diciembre 2002 – MARIA DEL CARMEN DADONE
MARIA DEL CARMEN DADONE
Profesora en Ciencias de la Educación, egresada de la UNNE. Es Asesora Pedagógica de la Escuela de Enseñanza Media Nº 432, y además es Profesora y Jefa de Departamento de la carrera de Psicología y Ciencias de la Educación del IES “Olga Cossettini”. “Los educadores sienten que la Ley Federal no les pertenece, no se sienten partícipes de ella” |
¿Por qué es tan controvertida la Ley Federal de Educación?
MCD- Es una ley que no fue consensuada con todos los sectores de la sociedad, entonces los actores afectados a la educación, léase educadores, fundamentalmente los que están todos los días peleando en las aulas, sienten que no fueron convocados para debatir esta ley. De alguna manera se les impuso, y los que estudiamos el tema sabemos que la ley es una imposición, una condición del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, y otras instituciones, es decir de todos aquellos organismos internacionales que otorgan créditos. Con la globalización se impulsaron los cambios de política de Estados desde la década del 90, los acuerdos y alianzas que tuvo que hacer Argentina para formar parte del Mercosur, en todo siempre los sectores de la educación fuimos los menos convocados, o en todo caso no fuimos convocados en una primera instancia. Entonces, muchos educadores sienten que la ley no les pertenece, no se sienten partícipes de ella. Es más fácil decir que esta ley es una mala copia de la reforma educativa del régimen franquista en España que no dio buenos resultados , con lo que connota un régimen de este tipo que no es democrático. En parte tiene mucho de esta ley española, aunque hay otras cuestiones que fueron reformulaciones para que se adecuen a la realidad nacional.
¿Cuáles son los aspectos que deberían replantearse?
MCD- Fundamentalmente lo que veo como educadora, es que esta ley nunca nos va a convencer de que es necesario hacer un ajuste, de llevarlo todo a un parámetro de costo-beneficio, entonces lo que no es redituable se cierra, se achica. Esto es lo que está pasando en los Institutos Terciarios, si producen pérdidas, entonces achicamos y la educación comienza a pasar solamente por ese parámetro.
Se trata de mercantilizar la educación…
MCD- Si, la reforma de la educación permanentemente remite a un lenguaje que parece más de las leyes del mercado que un lenguaje educativo, se refiere en términos de acreditación, de competencia es decir en todo momento está la pregunta ¿qué es ser competente, qué significa calidad educativa?, y equidad, significa igualdad de oportunidades? porque lo que observamos es que no está brindando esta igualdad. En este momento hay escuelas que no tienen la posibilidad de llevar adelante lo específico de la tarea educativa que es enseñar conocimientos. Son escuelas que más que nada están abocadas al asistencialismo, se podría plantear que si esto no lo hace la escuela ¿quién lo hace?, pero no puede ser que el Ministro de Educación diga que la función de las escuelas es dar la copa de leche o dar de comer en los comedores escolares. La cuestión es que se está ocupando la escuela, porque las instituciones que lo tendrían que hacer, no lo hacen, pero de esta manera seguimos relegando lo específico de la educación que tiene que ver con brindar conocimientos. Es decir, un pueblo educado es la única posibilidad que tenemos de salir adelante. La educación es muy amplia y también incluye la instrucción, porque si se pregona “educar en valores” implica una parte que tiene que ver con el conocimiento. Y por más que los chicos encuentren la información en Internet, en su casa o en otros lugares, en la escuela también la tienen pero adecuada y adaptada a su transmisión, entonces la función del docente no se puede suplir con la computadora. Y con esta ley están hipotecando el futuro de todo una generación, entonces cuando me preguntan ¿no a la ley?, no puedo ser tan radical de decir “no” porque la ley está, mientras están diciendo “deroguemos la ley federal de educación”, no están haciendo cosas para tratar de que esa ley sea menos perversa.
¿Cuál es la mejor manera de “combatir ” a la ley?
MCD- Es informarse sobre ella para tratar de aplicarla con la menor pérdida de valores esenciales.
Da la sensación que algunos docentes se preocupan más por la lucha salarial que por la práctica profesional …
MCD- Es una larga lucha porque desde algunas líneas de pensamiento se afirma que el ser docente tiene que ver con la vocación, y desde ese lugar sos llamado como educador y todo tu cometido tiene que ver con esa función, pero el docente necesita un sueldo digno para poder vivir y capacitarse con dignidad. Toda esta capacitación la tenemos que pagar y, a veces, estamos en una especie de carrera donde no toda la capacitación ofrecida brinda los elementos para potenciar la profesionalización. Y sin embargo, la tenés de adoptar porque ahora se exige la post-titulación. No estoy de acuerdo en que se ponga la excusa de que los sueldos son bajos para no capacitarse o para no poner el mayor esfuerzo posible. Si un docente no siente el deseo de enseñar o por el desgaste propio de tantos años de docencia, tiene que dar un paso al costado porque se comienza a transmitir lo negativo más que lo positivo, la docencia es una tarea desgastante pero hay que poner el cuerpo con todo. No es un momento bueno para la educación, pero si seguimos pensando en que no se puede hacer nada, estamos perdidos. Y ese “nada” también se transmite y después te encontrás con alumnos que dicen “yo me quiero recibir y me quiero ir, este país ya no da para más”, ante esto me pregunto qué estamos haciendo los educadores, una responsabilidad muy grande pasa por nosotros, no podemos decir que la culpa es sólo de los políticos, porque los maestros tenemos un poder muy grande cuando estamos frente al aula con un grupo de alumnos, el poder de decidir qué hacemos con ellos. Es una tarea en la que tenemos que estar unidos por más que parezca un ideal, parecería que gastamos nuestra energía quejándonos por lo mal que estamos y ¿qué nos queda para proyectarnos?. Hay que hacer política desde cada lugar de trabajo, sin chantadas, pararse a reflexionar sobre qué estoy haciendo. Un pedagogo nos hablaba de la teoría de las tres C: Coherencia, Competencia y Compromiso, hay que preguntarse si como educadores podemos reunir esas tres C, más allá de que la palabra competencia no nos guste implica ser idóneos, hablar desde una palabra fundamentada.
¿Este tema se profundiza con el reacomodamiento de docentes en áreas no específicas de su especialidad?
MCD- Lo que pasa es que estamos en un momento de transición donde hay docentes que han perdido sus espacios de trabajo por los cambios de planes, entonces se los ubica en otros lugares de acuerdo a cierto perfil y ciertas competencias.
¿Es una buena elección la actual división por modalidades?
MCD- Los Bachilleratos eran planes de la década del 50, tampoco podemos seguir pensando en que no podemos adaptar las cosas. La Ley no es lo mejor ni lo peor que nos podía pasar, el polimodal tiene aspectos interesantes, habilita a los alumnos para la prosecución de estudios superiores y para una inserción laboral haciendo pasantías. De todas maneras, esto también es criticado porque se dice que el pasante es una especie de trabajador gratuito, pero a diferencia de nuestra generación que nos recibíamos sin tener ningún contacto con los distintos medios donde podíamos insertarnos, estos chicos salen con una idea más formada de lo que será su ámbito laboral . No me parece mal que el polimodal brinde una calidad polifacética, pero el problema es que estamos en una transición.
Todos tenemos que mejorar algo, apostar a un futuro mejor, y estudiar la ley, saber que lo que se viene es parte de esto. Nada de estas cosas que ocurren me asusta porque sabía que estos recortes se iban a dar, la cuestión es qué hacemos para enfrentar de la mejor manera estos cambios. Es una cultura y una filosofía de vida, capacitarse es actualizarse y no me parece mal, tampoco me parece justo que algunos docentes permanentemente se capaciten y otros no y tengan un mismo salario. Es decir, hay que hacer un sinceramiento entre todos, a mayor capacitación, mayor habilitación para trabajar y mejor remuneración, ¿por qué lo hacen las instituciones privadas y no en las públicas?. Hay mucha resistencia y esto hay que modificarlo, sin embargo ahora hay un cambio de conciencia y la gente comienza a hablar.
Cuando me enfrento a los alumnos y los veo con entusiasmo, me potencio y creo que no puedo llegarles con desesperanza porque todos debemos comprometernos internamente, desde no llegar tarde a clase, hasta no buscar qué licencias tomar para faltar para descansar y que el Estado te siga pagando por tu trabajo aunque no lo estés realizando. Además de informar a los alumnos la propuesta de trabajo, los objetivos conjuntos de la materia, y mostrarse defendiendo el lugar de la educación. Quizá sea idealista pero el día que piense que no puedo llevar adelante mi profesión como proyecto de vida, me dedicaré a otra cosa. Quiero seguir apostando todos los días con mi autenticidad en lo que pienso y en lo que digo.
Silvana Caletti
Rosarioeduca