Junio 2011 – PABLO MURRAY
Entrevista a Pablo Murray, director de la Biblioteca Central de la Universidad Católica Argentina “Hoy el profesional no solo debe conocer de libros sino saber donde encontrarlo, tanto dentro como fuera de la propia organización”. |
Por Fabio Montero
La entrevista la realizamos en el último piso del imponente edificio de la calle crespo al 1600. Los 3260 m2 de la Biblioteca Central de la UCA, inaugurada en septiembre del 2008, albergan una colección de 32.000 volúmenes y 400 publicaciones que están disponibles para cualquier vecino de la ciudad.
Pablo Murray es director de la Biblioteca Central de la UCA Rosario sede campus. Es Bibliotecario egresado de la Escuela de la Biblioteca Nacional, diplomado en formación gerencial y docente de metodología de la Investigación en la carrera de Bibliotecología del Instituto Superior de Educación Técnica N° 18.
La biblioteca es una organización dinámica con fines de servicios –dice Murray- es un lugar de espacios donde se produce un cambio en los soportes. El libro físico, que era el único concepto por el cual una persona se acercaba a una biblioteca, hoy va dejando lugar a otros soportes, como el texto electrónico y el acceso a las bases de datos, principalmente referidas a publicaciones periódicas vinculadas con ámbitos de la investigación. Hoy la biblioteca –sostiene- va cambiando en función de las nuevas tecnologías.
¿Cómo comienza a darse ese cambio?
El cambio no es solamente incorporar una computadora a la biblioteca, está referido, entre otras cosas, a las nuevas formas de leer y de escribir. El usuario, al igual que los libros, deja de ser físico y pasa a ser un sujeto remoto que recibe información de manera remota. Esto es un cambio muy drástico en el funcionamiento de una biblioteca que la obliga a establecer estrategias para salir en busca del usuario.
¿El usuario se adapta a los cambios que plantean las bibliotecas?
Si, tenemos usuarios que van a la biblioteca sin que ésta movilice y en otros casos hay que movilizar la organización en su búsqueda. Muchas bibliotecas se arman de acuerdo a las necesidades del usuario o al potencial usuario. Para esto, es necesario establecer estrategias que apunten a captar nuevos lectores. Hay casos que las bibliotecas superan las necesidades del usuario y en otras situaciones no alcanza. Lo importante es que el sujeto conozca los servicios que le puede brindar la organización cuando accede a ella.
¿Las consultas de materiales se realizan principalmente en el lugar?
Nosotros tenemos muchas consultas en el lugar, pero se van incrementando las búsquedas en forma remota a distintas bases de datos que son contestadas a través del correo electrónico. El usuario no está físicamente en el lugar, pero sí se le está dando el servicio. Muchos profesores e investigadores, por ejemplo, acceden a las bases de datos que suscribe la biblioteca en forma remota. Hoy la cantidad de usuarios físicos sigue superando ampliamente las consultas remotas.
Hay que tener en cuenta que no todo el material esta en texto electrónico y lo que todavía alienta a la gente a acercarse a la biblioteca es la colección. Si la institución no tiene el material necesario el usuario no va
¿Los formatos audiovisuales son importantes en una biblioteca?
Hoy el aspecto audiovisual dentro de las bibliotecas es muy importante porque muchos usuarios hacen lecturas a través de imágenes. No remplaza al libro impreso, por lo general el material audiovisual es complementario. Lo primero que se busca es el físico, y a falta de éste, se apela al material audiovisual. Por otra parte, los libros comienzan a tener otra estética de impresión lo que permite que las lecturas sean acompañadas con imágenes, hipertextos, diseño gráfico atractivo, etc.
¿Cómo se trabaja con el usuario potencial?
El objetivo es que el usuario potencial pase a ser activo, para ello hay que fomentar el acceso a bases de datos, la formación en visitas al lugar y la capacitación a profesores para que sean difusores de los servicios de la biblioteca, en este sentido, los docentes pueden dar, por ejemplo, como obligatoria, alguna temática específica de búsqueda de materiales. Es decir, se trata de llegar al alumno de manera indirecta. El espacio físico y la estética del lugar también es importante. La biblioteca debe salir a buscar al usuario, pero para esto, debe tener todo resuelto puertas adentro. En este sentido, es importante la gestión de cada lugar y la movilidad de los servicios de cada organización.
¿Cómo desarrolla la Biblioteca Central el trabajo en redes?
Es muy importante el acceso remoto a redes, pero en este aspecto, hay que ser muy precisos con la confiabilidad de las fuentes. Nosotros integramos redes temáticas para que cuando nuestros lectores pretendan acceder a un material pueda ser localizado en cualquier biblioteca de la red. Si está en otro lado, realizamos un préstamo inter bibliotecario que incluye la entrega del físico. Esto se da tanto de manera formal, a través de convenios, como informal, por contacto entre bibliotecarios. Hoy el profesional no solo debe conocer de libros sino saber donde encontrarlo, tanto dentro como fuera de la propia organización.
Muchas bibliotecas de Rosario no trabajan con este concepto. En nuestra ciudad hay material de gran valor que no se conoce por no tener desarrollo de red.
Deberíamos partir de principios básicos para cualquier organización de este tipo, lo que implica, entre otras cosas, tener un teléfono, una computadora, acceso a Internet y un correo electrónico institucional que nos permita ubicar un material en otras bibliotecas. Debería estar garantizado un lugar de comunicación en todas las instituciones. Nosotros tenemos visitas de bibliotecas escolares y populares pero no articulamos con ellas porque generalmente son temáticas distintas.
Muchas veces el personal que esta frente a una biblioteca –dice Murray- no es un bibliotecario, en el caso de las escuelas generalmente son porteros o docentes con tareas pasivas. En Buenos Aires, por ejemplo, hay gente que debe realizar trabajos comunitarios en cumplimiento de penas por delitos y lo hacen desarrollando tareas de bibliotecarios.
¿Que concepto debe tener en cuenta una biblioteca para captar los usuarios del lugar?
Cuando hablamos de bibliotecas primero debemos tener en cuenta la lectura del medio ambiente. Determinar el lugar geográfico donde está ubicada, el contexto de los potenciales usuarios, la comunidad que accede normalmente a la tecnología, etc. Esto nos permite tener más claro las competencias que debe desarrollar el profesional para realizar su tarea en esa institución en particular. Si no se tiene en cuenta esto, podemos tener los mejores servicios pero no llegar a nadie. Si despejas estas cuestiones, hay más posibilidades de que la organización funcione mejor.
Además, debemos tener en cuenta que las bibliotecas pueden ser entendidas como una extensión cultural. De esta manera, realizan talleres de teatro, arte, pintura, etc. y pasan a ser, más allá de su tarea específica, un centro cultural que desarrolla actividades artísticas que pueden tener inserción en la comunidad.
¿Es adecuada la formación profesional del bibliotecario?
La formación profesional del bibliotecario en nuestra ciudad es importante y permite que el egresado pueda poner en práctica sin ningún problema una biblioteca. A partir de esto la organización debe tener un desarrollo y esto esta vinculado con la gestión de los que toman decisiones dentro del marco institucional