Recomendaciones para hacer un buen papel en las entrevistas

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La clave para el éxito en una entrevista es estar preparado. Esto significa saber cuáles son los temas de las entrevistas, conocer con detalle qué hace la empresa. Antes de presentarte en la entrevista tratá de conseguir la mayor cantidad de información posible acerca de la empresa y del mercado. La World Wide Web es una herramienta fundamental para hacer este sencillo trabajo: visitá la página Web de la compañía. Otro dato necesario es conocer el nombre completo y el cargo que ocupa el entrevistador. Manejar estos datos demostraran tu interés hacia la oportunidad que te ofrecen.

Debes estar preparado para responder las siguientes preguntas clásicas:

• ¿Contáme sobre vos?

• ¿Cuáles son tus fortalezas y tus debilidades?

• ¿Cómo describirías tu desempeño en tu último empleo?

• ¿Qué te resulta interesante acerca de nuestra propuesta?

• ¿Cómo te mantenés actualizado en tu profesión?

Luego, si pasaras a responder preguntas sobre tu formación académica y sobre tu desempeño laboral exclusivamente. Siempre respondé en positivo.

No dejes que estas preguntas te sorprendan. Prepará las respuestas.

Otros detalles a los que debes atender, pueden parecer obvios pero no lo son tanto. Por ejemplo, intenta llegar algún tiempo antes al lugar de la entrevista. Habla siempre en voz clara, fuerte y segura. Demuestra firmeza en tus conceptos y recuerda en mirar a los ojos de tu entrevistador. Eso muestra seguridad y confianza.

En tu discurso debes hacer notar que estás realmente interesado por la oportunidad con que te enfrentas. El entrevistador debe ver en ti a la persona indicada, al mejor postulante, para ocupar el puesto.

Abajo listamos las actitudes negativas que muchas veces ven los entrevistadores en los postulantes:

• Apariencia personal poco profesional o descuidada;

• Comportamientos agresivos, egoístas o autoritarios. Excesiva prepotencia o ambición;

• Falta de entusiasmo e interés. Apatía. Falta de pasión;

• Poner el acento en las compensaciones. Mostrar demasiado interés en la remuneración;

• Utilizar evasivas para responder a puntos pocos claros de tu carrera profesional;

• Ser descortés, inseguro o dubitativo;

• Hablar mal, tener conceptos negativos sobre los antiguos empleadores, gerentes o proyectos;

• Falta de compromiso para con la nueva oportunidad;

Un último consejo

Antes de finalizar la entrevista tu interlocutor te preguntará si tenés alguna pregunta o alguna duda. Estar preparado para hacer al menos una. Por ejemplo, preguntá algo acerca de la compañía, o preguntále si ha quedado alguna duda. Tampoco, dejes que su propuesta te sorprenda. No te quedes callado.

La entrevista es la mejor oportunidad para mostrar que eres el postulante ideal para ocupar esa posición. Debes ir preparado.

Es fácil hablar de cómo no “meter la pata” en una entrevista de trabajo, pero lo difícil es salir exitoso de ella. De todos modos, si bien existen cientos de métodos para no fallar en una, existen tres reglas fundamentales para pasar la prueba: prepararse, prepararse y prepararse.

Recordá que el entrevistador tomará nota de todo: desde tu apariencia personal hasta la forma en que respondes a las preguntas; tu manera de hablar, de sonreír o de dar la mano.

El resultado de estas observaciones determinará la candidatura o no al puesto que se intenta cubrir. Por ello debes prestar atención a todos los movimientos y no olvidar lo que los expertos denominan las reglas de oro.

Antes de pasar y acudir a la prueba conviene dar un repaso al sector al que pertenece la empresa, su posicionamiento en el mercado, sus productos, su tamaño, su cifra de negocios, su competencia.

Después de analizar los puntos fuertes y débiles de tu CV y tras hacer una lista con las pregunta que harás sobre el puesto de trabajo, conviene que un día antes prepares una serie de detalles:

1.Sacar del armario la ropa que vas a llevar a la entrevista y observar detenidamente que esté bien planchada, sin manchas y con todos los botones. Elegí bien los complementos: zapatos, portafolios y bolso.

2.Preparar las acreditaciones que vas a llevar: varias copias del CV, una lista de referencias, cartas de recomendación de anteriores jefes, fotocopias de títulos y diplomas. No olvides tu tarjeta personal (mejor que vayan en el bolsillo de la chaqueta de forma tal que ya al entrar se puedan ofrecer sin necesidad de abrir el maletín o el bolso).

3. Llevar una pequeña libreta y una lapicera. En el papel se puede – y se debe – llevar anotados algunos datos de la empresa. Además, mientras esperas ser entrevistado puedes repasar estas anotaciones sobre la empresa y el sector.

4. Preparar una serie de preguntas para el entrevistador. Por ejemplo: ¿Qué expectativas de crecimiento tiene la empresa para los próximos cinco años?, ¿Quién es el encargado de tomar la decisión final con respecto a la contratación?, ¿Qué se espera de la persona que ocupe este puesto?, ¿Se ha pensado en la promoción interna para este puesto?, ¿Qué formación tienen los otros miembros del departamento?, ¿Qué estilo de dirección tiene la empresa?, ¿Cuántos candidatos se están considerando?.